Para el mes octubre de 2010; decidí ir a conocer Los Roques; yo que trato de planificar bien las cosas para obviar detalles y disminuir el factor sorpresa desagradable; empecé la búsqueda de opciones; de alojamiento, preguntando a personas q habían ido; oyendo recomendaciones, leyendo la guía de Valentina Quintero; toda la logística previa al viaje; que por supuesto va atada al presupuesto.
Una vez terminada con éxito la etapa de planificación; empecé la ejecución (todo el ciclo de Deming, aplicado a esta actividad); compre los boletos; pague la posada, hice el itinerario por día, logística para ir al aeropuerto; compre ropa, repelente, protector 100; vitamina B12, entre otras cosas inútiles por demás y que simplemente ocuparon gran espacio en la maleta.
El gran día llego; me levante a las 5 am (el vuelo era a las 7); me arregle; Salí, ese sábado la vía estaba súper despejada; lo que me permitió llegar a las 6:05 am al aeropuerto; dentro de mi decía, excelente me la comí; una hora para desayunar y todo.. Que éxito!!!!
Y todo fue un éxito hasta que llegue al mostrador y me solicitan mi cedula de identidad…. Sorpresa, había dejado la cartera en la casa……….
Solución inmediata; tomar un mototaxi para en menos de una hora ir y venir de Maiquetía a San Antonio de los Altos; la hazaña parecía imposible pero valía la pena intentarlo, además que es eso para un mototaxista.
Sin pensarlo mucho, eso es algo que no se piensa mucho; tome el primer mototaxi que apareció en el aeropuerto y por mala o buena suerte; me toco el único mototaxista de Caracas que cumple con limites de velocidad y con normas de conducción; mi cara de frustración al ver como los carros no pasaban y otras motos, no era nada normal. Otro factor interesante y que es necesario contarles; es q eran las 6 am; andaba en short y la brisa helada de esa hora me congelo todos los huesos. Cuando se termina la autopista Caracas – La Guaira; entiendo la lentitud del mototaxista; cuando me manifiesta; que el nunca había ido para San Antonio de los Altos; que por favor le indicara, de pana y todo, por donde ir.
Llegue a mi casa, subo velozmente; tomo la cartera que efectivamente estaba en el closet, en el lugar de siempre; bajo mas rápido de lo que subí; eran 20 para las 7; pensé; imposible llegar, ya cerraron vuelo. Recordé que había una salida a las 9 am; esa era mi oportunidad, conseguir cupo en ese vuelo. Empieza nuevamente el regreso al aeropuerto; esta vez el motorizado tenia mas confianza en la vía; y apareció ese motorizado irresponsable que espere desde el principio; a las 7y10 estaba en el aeropuerto; afortunadamente había disponibilidad para el vuelo de las 9 am; tras pagar una diferencia tenia mi boarding pass.
Pero la historia no termina con la obtención del boarding pass; estando en la sala para embarcar; nos informan que saldremos mas tarde, motivado a lluvia en el Gran Roque, y que la pista se encontraba cerrada.
Una hora después aproximadamente a las 10y15 nos llaman a abordar; y a las 11 am ya estaba en el Gran Roque llegando a la posada donde me hospedaría.
A pesar del estrés causado, debo decir que el lugar es un paraíso; vale la pena ir y disfrutarlo; por supuesto que volveré en temporada de langosta para disfrutarlas; ya que me quedo pendiente.
Les dejo algunas fotos que tome; y espero que para mi próximo viaje, deje todo lo innecesario pero no mi documento de identidad...
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